La Noche de San Juan ...

... es distinta y su hoguera tiene una poderosa atracción! Noche del 23 al 24 de junio ... de cualquier año.

Una fiesta pagana que lleva siglos celebrándose y cuyo significado primordial era festejar el segundo en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendeor, su plenitud sobre la tierra ... a partir de ese instante, los días menguan hasta casi desvanecerse en el Solsticio de Invierno.

Son innumerables los rituales asociados a esta Noche pero particularmente los que rondan el corazón, donde el amor reside. Testimonio de ello es que se vincule a esta fiesta el apelativo de "verbena", costumbre practicada en algunos lugares por las jóvenes casaderas cuando iban a recoger verbena a las doce de la noche víspera de San Juan, pues según la leyenda, con esta planta conseguirían el amor del deseado por su corazón.

El fuego nos purifica al contemplarlo y así lo he disfrutado de forma especial este año, una vez más en un Barrio de Pontejos, Otero, cuando al ritmo de una orquesta, espontaneamente abandonamos el baile para acercarnos a la "fogata" y compartimos su fuerza y sin ninguna explicación religiosa convincente ... era como si percibiésemos su bendición.

Sin ritos, ni baño con las olas ... he sentido una comunión con la "llama" y mi talismán será su calor!

Feliciades a todos los Juanes y Juanas porque vuestras onomástica goza de una Noche Mágica!