¿Qué son los cuentos de hadas ...

... sino sueños? ¿Qué son las hadas sino madrinas?

El término Hada proviene del latín "fata, fatum" que significa destino, predicción, lo que tiene que ocurrir. He leído que hace muchos años se hablaba de "cuentos de nodrizas" puesto que estas mujeres tras amamantar a los niños que tenían a su cargo les narraban historias en forma de canciones de cuna, preparándoles para el sueño, constituyendo así el primer alimento espiritual del hombre a temprana edad. Cuento, canción y sueño, maravillosa interrelación.

El racionalismo del Siglo XIX propició que los relatos de hadas dejaran de ser material didáctico a los ojos de un adulto, sufrieron el olvido de la historia, resurgiendo tímidamente como "cuentos infantiles" y no realmente como "cuentos de hadas" ... un ataque directo a la imaginación. Afortunadamente en los sueños y en los cuentos de hadas, la imaginación obedece sus propias leyes y se escapa al absolutismo de la razón. El paso del tiempo agota su condena y poco a poco, los cuentos de hadas van dejando ver su propia luz, la de las estrellas ... qué curioso, justo cuando nos preparamos para el sueño.

Los cuentos de hadas nacieron porque en algún momento y en algún lugar se creyó en las hadas ... quizá el origen esté en esas hada-nodriza (madre alimenticia) y hada-madrina (madre espiritual), un poquito más de luz para entender el cometido de una "madrina" y en ese punto me encuentro yo.

Miguel, Isabel y Marina son mis tres maravillosos ahijados, a los que tengo siemrpe en el corazón. La vida sucede y el sentimiento de responsabilidad me hace comprender que ser madrina no es un papel, el compromiso es importante, sobre todo hacia los padres que eligen darte esa distinción. En definitiva, una bonita tarea que aún puedo retomar y continuar para que mis ahijados no acumulen decepcionados, los regalos de una despistada madrina que no sabe si el chocolate es lo más rico del mundo, Hannah Montana un referente o disfrazarse el plan perfecto.

Ahora le toca a Mario, aunque su hermanito Jaime no va a ser menos, y me pregunto si tan pequeñito será capaz de percibir lo emocionada que estoy de sostener una luz el día de su bautismo, que curiosamente tiene mucho que ver con la que ilumina sus caritas un "cuento de hadas".