Los príncipes azules destiñen ...


Me hago mayor y no cambio, me siguen gustando las películas y los libros porque me enamoro de sus carátulas ... lógicamente me he tenido que tragar "algún paquetín" pero en ocasiones "acierto" como me ha pasado con este bombonazo de la colección Pequeños Cuentos Desobedientes ...

Los príncipes azules destiñen y lo pueden dejar todo perdido, así que superada la convivencia diaria y después de contarle a mi Campanilla que el mundo de los cuentos está cuajadito de príncipes maravillosos, he optado por hacerme de esta historia para que cuando los Reyes Magos ya no resulten tan mágicos, entendámonos (la magia perdura pero ... un día, nos convertimos en auténticos prestidigitadores) ... entonces, compartiré con ella este relato para enseñarle que tanto el amor como la felicidad anidan en uno mismo, pues la realidad es que todas sabemos que encontrar una rana con corona resulta mucho más fácil que dar con tu príncipe azul, o no?

Teresa Giménez lo narra con muchísima sensibilidad, como a mí me gusta:

Esperaba a mi príncipe azul pero nunca llegaba.
-Los príncipes azules no existen- Decían unos.
-Los príncipes azules destiñen- Decían otros.
-El que tenga que ser para tí, tuyo será- Decía mi madre.

Mientras, las películas y los cuentos estaban repletos de príncipes maravillosos. Y yo continuaba esperando ... y aparecían príncipes y más príncipes ... pero ninguno era azul y ninguno me daba la felicidad.

Así que un buen día dejé de esperar. -No necesito un príncipe- me dije. Y entonces ocurrió algo mágico. Mi corazón comenzó a llenarse y a expandirse ... ¡parecía tener alas! Y de repente me di cuenta de que todo este tiempo el amor había estado dentro de mí ... y y no lo había visto porque estaba "esperando".

En aquel preciso instante me enamoré de mí misma. ¡Y luego apareciste tú! Y tú no eras azul, ni perfecto, ni eras verde, ni amarillo, ni rojo ... ¡eras de todos los colores! ¡Eras maravillosamente imperfecto! ¡Eras de carne y hueso!

Y no me dabas la felicidad, sino que multiplicabas la que yo sentía. Y eras tierno, y dulce y me llamabas princesa. Y yo me sentía la princesa más afortunada del mundo, de la tierra y del universo porque, finalmente ¡había encontrado a mi príncipe!

Para ser feliz no hace falta comer perdices, o sí?

Entre tanto, nosotras continuaremos volviéndoles locos de atar ... que se lo pregunten a Coti, disfrutad de la canción! Os quiero! (Truqui ... para que podáis escuchar el video, quitar el altavoz del Slide o será una locura! Sorry).


Comentarios

  1. Ah, el discreto encanto de las cosas sencillas... de los amores sencillos... Siempre sospeche que los azules principescos tenian trampa, y vero que se confirma claramente....

    Saludos, amiga

    ResponderEliminar
  2. Hay Melaaaaaaaaaa!! Hemos hablado de frases recientemente en mi blog,pero si me habia olvidado de unaaaaa: "Los principes azules destiñen"
    Esa es una frase que lei hace bastante y no recuerdo bien donde, pero tambien me llego.
    Yo era de las que creia en el principe azul, hasta que lo encontre y cada dia era mas celeste..

    Besos :)

    ResponderEliminar
  3. Los príncipes azules…, y las princesas?, de que color son?, vosotras tenéis un color, pero nosotros…
    Por desgracia desteñimos… si, pero también vosotras corazones, jejejejeje.
    Sabias palabras, el primer paso para encontrar el amor, es quererse uno mismo, encontrarte, conocerte, disfrutar de ti mismo, ese creo que es el primer paso, luego llegará lo otro… o no, pero serás feliz y eso es lo importante ser feliz.
    Y como dice Coti…, pues si nos volvéis locos de atar, es nuestra desgracia, Besottes.

    ResponderEliminar
  4. Cuanta razón hay en el cuento, pues es de antiguo, que el amor es un jardín que solo florece en tierra fecunda que se ama a sí misma.

    Lo que importa no es el secreto del mago, sino el efecto que admira llenando sonrisas

    ResponderEliminar
  5. Los cuentos son sólo para leer a los niños.
    No existen príncipes ni princesas. Ni siquiera sapos. Como mucho un par de madrastras y muchos enanitos currantes.
    :)

    ResponderEliminar
  6. Inevitable querida Mela, todas hemos soñado con un príncipe azul, con aquel ser perfecto en lo físico y en lo intelectual... y es verdad, lo encuentras en el mismo momento en que dejas de creer en él.

    Genial tu hallazgo! Un gran beso!!

    ResponderEliminar
  7. Unos destiñen, otros se decoloran, otros se ponen colorados, a otros no hay quien les saque los colores, la mayoria estan pasados de moda, algunos ni tan siquiera lo estuvieron nunca.
    En resumen creo que es hora de pasar de los principes. No traen cuenta.

    ResponderEliminar
  8. Antiqva, qué bien lo describes ... "el discreto encanto de las cosas sencillas" ... qué inquietante tu nombre, has estado en Egipto? Sólo una curiosidad ... antes de abordar tu Blog. Muacc, amigo

    ResponderEliminar
  9. LUcecita ... si se quedó en celeste, ni tan mal! Sííí, leí todas tus frases y te escribí un comentario pues alguna ya la conocía, otras son geniales e incluso hay una que utilizó con frecuencia ... "... para atrás, ni para cojer impulso" ... disfruto una barbaridad con tus entradas! Muacc

    ResponderEliminar
  10. Las princesas siempre rosas, Nanottadas, always pink! No lo olvides ... la vida de color de rosa hasta que "algún elemento" nos destiñe el corazón pero incluso así ... el resultado es rosa y con la misma forma. Te mando un besazo ... espera, voy a ponerme el gloss rosa pegajoso ... muuuuuuuacccc

    ResponderEliminar
  11. Pedazo de Lobo ... que me enamoro! Ahí el secreto por el que todas las mujeres nos "deshacemos" cuando nos mandan flores ... lo mismo da una ramo de rosas-rojas apasionadas, otro de rosas-amarillas cariñosas que un ramillete silvestre! Me quedo con la sonrisa mirando al ilusionista ... gracias y te guiño un ojo de complicidad! ;O) Muacc

    ResponderEliminar
  12. Al próximo "azulado" que aviste ... le largo un yogur con un par de cucharadas de Nesquik y ya verás Tesa, qué rápido se le olvida ir por la vida camuflado! Voy a ponerme unas gafas con cristales verdes, seguro que las encuentro en tu blog ... y a disfrutar la vida con esperanza! Te mando un besito ... cachisss te manché de choco, sorry ... no me he podido resistir a una magdalena rellena de chocolate ... aaaaaaahhhh!

    ResponderEliminar
  13. Pirata ... serás bandida ... si teorías las tenemos todas pero luego ... por cierto, dónde sacaste el titulín para semejante goleta? Vale, de ron hasta las trancas ... te voy a moder una oreja, ñam, ñam! Mi consentida!

    ResponderEliminar
  14. Hmmm chanclas ... si en el fondo y si pudiéramos os dejábamos a todos "maqueaditos" de azul ... ya sabes, como está de moda el "azul petróleo" ... bueno, la sonrisilla y el ojillo no para distinguiros, tampoco es cuestión que os convirtamos en "pitufos". Muacc

    ResponderEliminar
  15. Hola Mela! Muy lindo este post, me gustó mucho. Nos queda esperar un mortal multicolor que coma panchos, ¿no? Prefiero eso antes de un príncipe monocromático que coma con 20 cubiertos...
    Besos!

    ResponderEliminar
  16. Bienvenida Marce ... llevas razón, te imaginas una cenita romántica con "semejante príncipe" y artillería? Con lo competitivos que son? Acabo de dejarme caer por tu camerino y claro, no he dudado en hacerte un enlace en mi blog pues creo que encontraré mil y un truquis con mis amigas! Qué maravilla! Muacc

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Me encanta que te asomes a este rincón ... saber que a todos nos gustan las cosas que tocan el corazón! Gracias por recrearte un poquito conmigo ...

Entradas populares