Pedacitos de naranja...
Lo observaba todo… como aquella mujer de pelo blanco lo
hiciera sentada desde una galería prestada… todas las estaciones pasaban por su
retina, las primaveras… los otoños… una tras otra visitaban las macetas del
patio interior y se coloreaban en aquel pedacito de cielo que se vislumbraba
entre dos edificios altos… de noche era más complicado distinguir alguna
estrella con la luminiscencia de una ciudad poco ruidosa pero en definitiva,
ciudad… lo observaba todo, justo en ese punto era cuando su memoria lejos de
apagarse cobraba más fulgor, cuando recordaba contemplar las incontables
lágrimas de San Lorenzo camino de la dehesa hasta su casa… las noches de luna
llena hasta los guijarros del camino parecían fluorescentes y los deseos los
disparaba con la punta del pie… el sonido del bosque … y la de veces que saltó
por su ventana en plena oscuridad para bailar descalza entre las luciérnagas!
En el jardín de Patrito... |
Lo observaba todo… y resultaba tan fácil desdibujarse con el
dolor y las ilusiones de los demás… tan sencillo colarse justo ahí detrás del
esternón… aprendía y crecía, desaprendía y menguaba casi con la misma facilidad
de quien bombea sangre a sus arterias… o saca el aire de sus pulmones en un
suspiro… había adquirido esa capacidad de aislarse de sus propios fantasmas si
era capaz de dar forma a un abrazo… aunque sólo fuera de voz!
Son muchos los renglones que se desordenan entre
pensamientos… todos ellos como en el formato de las trilogías cobrarán su
propia estructura un día ahora inconexa pero sensiblemente acompasada de
emociones y sensaciones… de días con vida, de madrugadas en las que no fue
suficiente dar vuelta al colchón por si los sueños también cobraban otro
horizonte… hoy recupero la tardía primavera de 2014, la anciana en el balcón de
mirada nostálgica pero que como yo… respira en cada parpadeo… pronto será
primavera y brotará sol en el jardín y algo de rocío para regar las estrellas
no se vayan a quedar secas de tanto brillar!
Gracias a Esther e Inés y a ti Ros hoy especialmente… por
recordarme una y otra vez que ordene estos párrafos, llevas razón que internet
es efímero y que los blogs se diluyen pero no quiero perder la esencia con la
que empecé… escribo para mí… aunque adoro la textura y el aroma del papel… eso sí
que me apasiona, eso sí…
Quizá ella se llamaba Suzanne… alguien tocó su cuerpo
perfecto con su mente…
Como me gusta leerte, hay frases que son como espejos las lees y te ves en ellas
ResponderEliminarUn abrazo